Esta imagen es del primer día que llegué a Monte Hermoso. Hay quien dirá que siempre que uno llega a un lugar lo hace el primer día. También el que preguntará si es la primera vez en mi vida que fui a la mencionada ciudad balnearia. No faltará quien me reproche un incorrecto uso del vocabulario, o cuantimenos, ambiguo. Sin embargo, no haré caso a ninguna de éstas necedades y proseguiré tercamente con el relato.
En la foto puede apreciarse un bronceado totalmente natural de mi piel, lo cual, puesto en el debido contexto, sólo nos permite inferir una cosa: ¡segunda quincena!
De cualquier manera, lo primero que me sorprendió al bajar hacia la playa no fue ni la inclemencia del sol para con mi piel blanquecina ni la inefable indiscreción del fotógrafo que captó la imagen a mis espaldas; mejor dicho, mi parte delantera a mis espaldas... a ver, no, no soy deforme, quise decir "en" mis espaldas... ¡no, no quise decir eso!... quise decir que de frente pero por detrás... ¡cualquiera! no, paren... déjenme pensarlo... sería algo como "aquél que inmortalizó digitalmente el frente delantero de mi cuerpo sin mi consentimiento explícito" (¡qué dificil fue explicar eso!).
En fin, yendo al grano... no a un grano mío... me refiero... yendo al punto... ¡punto negro no! ¡que cosa con uds!... además hace tiempo que no tengo acné, como pueden ver en la fot... uuh, ya sé que no ven mi espalda (no volvamos a enredarnos con la espalda que me costo mucho salir la última vez... no, no salir de mi espalda ¡¿a quién se le ocurre?!.... ¡cómo?... ah, ¿así?... ¡bdddd! ¡¡qué asco!!), pero estoy tratando de decir... ya ni sé que estoy tratando de decir. Tiendo a perder la atención. ¡Ah, ya recuerdo! Que lo que más me llamo la atención fue justamente la atención de los lugareños para conmigo.
Desde un principio, ésta fue muy buena, me atrevería a decir que excelente; de hecho se trasluce a las claras en la fotografía. Fueron muy solidarios y considerados en todo momento, respondiendo siempre a mis requerimientos, como el solicitado en esta ocasión. Un gesto de verdadera cordialidad y camaradería.
Ésta es una de las principales razones por las que me encanta viajar. Ojalá en todos los lugares del planeta la hospitalidad fuera la misma.
¿No sería éste como un mundo mucho muy feliz? ¿Un lugar más mejor como de para vivir en él? ¿eh?
Es tan sólo un idea. Una idea grande, quizás... una ideota. Un mero tópico... tal vez utópico, y algo atípico... un tópico que atraviesa los trópicos, yendo de polo a polo, de pico a pico.
Mejor cierro éste pico (es que hablo mietras escribo).
Eso sí, se los dejo para que lo piensen. ¡Pienselón, eu!
6 manifestaron ira, devoción o manguearon algo:
Desde nuestro lugar siempre tratamos de que el turista se sienta lo mejor posible en nuestras playas bonaerenses. Agradecemos su comentario y esperamos una nueva visita de su parte, manteniendo nuestra firme promesa de satisfacerlo en todas las áreas posibles.
Cambiasso, Ramira Concha
Lic. en Turismo y Obstetricia
9/02/06 14:35
Realmente estoy anonadada, nunca pensé que ibas a ser tan bueno conmigo. Yo había subestimado lo nuestro, creía que fue una cosa sin importancia para vos. Yo te hice el amor como las tinieblas mandan, la pase re-bien. Cuando quieras lo repetimos. Ay!... Estoy tan contenta!!!
17/02/06 0:48
Ahora que las sombras, las ánimas, los espectros y fantasmas podemos expresarnos libremente quiero decir que no me siento atraído por el espectral sexo opuesto, sino más bien por el mismo fantasmagórico sexo que el mío. Es así, y no pienso ocultarlo ni reprimirlo más.
¡Arriba los GLB! O abajo, como más les guste, jijiji...
17/02/06 0:53
Jah! Yo sabía que este Casper era medio putarraco. Por algo siempre mariconeaba con eso de asustar: "Ay, no, que me da cosa" "A ver si me descubren" "No estoy debidamente maquillado" y demás cosas por el estilo. ¡Esto explica todo!
Más allá de esto, la foto está bárbara, y apruebo abiertamente la liberación y el destape veraniego de aquellos entes que provenimos del limbo. Sin embargo, yo no soy muy mediático, así que seguiré haciendo mis chanchadas en ambientes más privados, hogareños, familiares, como un buen castillo abandonado o una gran mansión embrujada.
La verdad que admiro la valentía de Gasparín... Yo no sé si tendría ese mismo coraje; quiero decir, si me pasara lo mismo que a él.
Es que uno está tan cómodo en donde está que cuesta salir hacia afuera, y someterse a que todos te juzguen, aunque uno no fuere... en fin. No sé si será el miedo a la crítica o el acostumbramiento a actuar en las penumbras que uno tiene, pero a mi me da cosa que me vean.
Monstruo: es hora que salgas del placard.
Corta de una vez con esta mentira, ya no engañas a nadie.
Es hora de que escuches a tu corazón, y te sometas a sus designios, como hago yo. Claro que yo lo tengo en un cofre, así que es un poco más fácil escucharlo.
Igual no te lo recomiendo, no es muy sanitario que digamos. Además cuando tengo taquicardia, como cuando me gusta una mina, rebota por dentro del cofre y suena como un tambor; me quema mal.
Es medio garrón, si... pero qué puedo hacer. Así estamos.
Publicar un comentario